“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.” Marcos 2:17
“When Jesus heard it, he saith unto them, They that are whole have no need of the physician, but they that are sick: I came not to call the righteous, but sinners to repentance.” Mark 2:17
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.” Tito 2:7, 8
“No tema nadie ir al extremo mientras escudriñe la Palabra y humille su alma a cada paso. Cristo debe morar en él por fe. Él, su ejemplo, tenía dominio propio. Caminaba humildemente. Tenía verdadera dignidad. Tenía paciencia. Si nosotros poseemos individualmente estos rasgos de carácter… no habrá extremistas. AFC 178.3
“Cristo nunca erró en su juicio de los hombres y de la verdad. Nunca fue engañado por las apariencias. Nunca levantó una pregunta que no fuera claramente apropiada. Nunca dio una respuesta sino la que convenía y al punto. Redujo al silencio a los sutiles, astutos y taimados sacerdotes, penetrando más allá de la superficie y llegando al corazón, haciendo relucir la luz en su conciencia, lo que los molestaba, pero no se rindieron a la convicción. Cristo nunca fue a los extremos, nunca perdió el dominio propio ni el equilibrio mental por la excitación. Nunca violó la ley del buen gusto y del discernimiento, cuándo hablar y cuándo guardar silencio. Luego, si todos los que pretenden ver los preciosos rayos áureos de la luz del Sol de Justicia siguieran el ejemplo de Cristo, no habría extremistas… AFC 178.4
“Cultívense y manténganse perseverantemente la calma y el dominio propio, pues tal era el carácter de Cristo… No oímos bulliciosas protestas de fe, ni vemos contorsiones corporales ni ademanes en el Autor de toda verdad. AFC 179.1
“Recordad que en él habitaba toda la plenitud de la Deidad corporalmente. Si Cristo habita en nuestro corazón por fe, al contemplar su conducta, procuraremos ser como Jesús: puros, pacíficos e incontaminados. Revelaremos a Cristo en nuestro carácter. No solo recibiremos luz y la absorberemos, sino que también la difundiremos… La simetría, belleza y benevolencia que había en la vida de Jesucristo relucirán en nuestra vida.” – Manuscrito 24, 1890. AFC 179.2
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10
“For we are his workmanship, created in Christ Jesus unto good works, which God hath before ordained that we should walk in them.” Ephesians 2:10
“En quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Efesios 2:21, 22.
“El evangelio es para todos, y unirá en la iglesia a hombres y mujeres que son diferentes en preparación, en carácter y en disposición. Entre ellos habrá algunos que son naturalmente negligentes, que creen que la autoridad es orgullo, y que no es tan necesario ser exigentes. Dios no descenderá hasta sus bajas normas…
“El pueblo de Dios tiene una vocación elevada y santa. Es el representante de Cristo. Pablo se dirige a la Iglesia de Corinto como a los que son ‘santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos’. 1 Corintios 1:2…
“Si nuestros hábitos de lenguaje y comportamiento no representan adecuadamente la religión cristiana, inmediatamente debiéramos comenzar la obra de reforma. Al representar a Cristo al mundo, formemos hábitos que lo honren. Por doquiera, en forma oculta, hay quienes trabajan para apartar a las almas de Cristo; y Dios quiere tener instrumentos todavía más poderosos que obren entre su pueblo para atraer las almas a Cristo.
“El templo judío fue construído con piedras cinceladas sacadas de la cantera de las montañas, y cada piedra estaba preparada para su lugar en el templo, cincelada, pulida y probada antes de ser llevada a Jerusalén. Y cuando todas estuvieron en el lugar correspondiente, la edificación avanzó sin que hubiera el ruido de un hacha o martillo. Este edificio representa el templo espiritual de Dios que está compuesto de materiales extraídos de cada nación y lengua y pueblo, de toda clase, alta y humilde, ricos y pobres, instruidos e ignorantes. Los tales no son sustancias inertes, que deban ser preparadas con martillo y cincel. Son piedras vivientes extraídas del mundo por la verdad; y el gran Arquitecto, el Señor del templo, ahora las está cincelando y puliendo y adecuando para su lugar correspondiente.”