Tiempo Para Cerrar La Mente

27 de junio

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Santiago 4:11

“Si Satanás puede emplear a los profesos creyentes como acusadores de los hermanos, se complace grandemente; pues los que hacen eso están a su servicio tanto como Judas cuando traicionó a Cristo, aunque quizá lo hagan ignorantemente. Satanás no es menos activo ahora que en los días de Cristo, y los que se prestan a hacer su obra, representarán su espíritu. AFC 184.4

“Los rumores que circulan son frecuentemente los destructores de la unidad entre los hermanos. Hay quienes vigilan con la mente y los oídos abiertos para captar los escándalos que circulan. Reúnen pequeños incidentes que podrían ser bagatelas en sí mismos, pero que son repetidos y exagerados hasta que un hombre se convierte en culpable debido a sus palabras. Parece que su lema fuera: ‘Infórmennos, y esparciremos el informe’. AFC 185.1

“Esos chismosos están haciendo la obra del diablo con sorprendente fidelidad, dándose poca cuenta de cuán ofensiva es su conducta para Dios. Si emplearan la mitad de la energía y celo que dedican a esa obra impía para examinar su propio corazón, encontrarían tanto para limpiar en sus almas que no tendrían tiempo ni voluntad para criticar a sus hermanos, y no caerían en la tentación. AFC 185.2

“La puerta de la mente debe mantenerse cerrada contra ‘dicen’, o ‘he oído’. En vez de permitir que las sospechas o las malas conjeturas entren en nuestro corazón, ¿por qué no vamos a nuestros hermanos y, después de presentar ante ellos franca y bondadosamente las cosas que hemos oído en detrimento de su carácter e influencia, oramos con ellos y por ellos?… AFC 185.3

“Cultivemos diligentemente los puros principios del evangelio de Cristo, la religión, no de la estima propia sino del amor, la mansedumbre y humildad de corazón. Entonces amaremos a nuestros hermanos.” The Review and Herald, 3 de junio de 1884. AFC 185.4

La santidad, compañera de la humilidad

18 de junio

“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”
1 Pedro 5:5.

“Cuántos se aferran tenazmente a lo que creen que es dignidad, y que solo es estima propia. Los tales tratan de honrarse a sí mismos, en vez de esperar con humildad de corazón que Cristo los honre. En la conversación, más tiempo se pasa hablando del yo que exaltando las riquezas de la gracia de Cristo… No han aprendido de Aquel que dice: ‘Soy manso y humilde de corazón’. Mateo 11:29.
AFC 175.4

“La verdadera santidad y humildad son inseparables. Mientras más cerca esté el alma de Dios, más completamente se humillará y someterá. Cuando Job oyó la voz del Señor desde el torbellino, exclamó: ‘Me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza’. Job 42:6. Cuando Isaías vio la gloria del Señor, y oyó a los querubines que clamaban: ‘Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos’, exclamó: ‘¡Ay de mí! que soy muerto’. Isaías 6:3, 5. Cuando fue visitado por el mensajero celestial, Daniel dijo: ‘Mi fuerza se cambió en desfallecimiento’. Daniel 10:8. Pablo, después de haber sido arrebatado al tercer cielo y haber oído cosas que no es lícito que diga el hombre, habla de sí como el menor ‘que el más pequeño de todos los santos’. Efesios 3:8. Fue el amado Juan, que se reclinaba sobre el regazo de Jesús, y contemplaba su gloria, quien cayó como muerto ante el ángel. Mientras más íntima y continuamente contemplemos a nuestro Salvador, menos procuraremos aprobarnos a nosotros mismos.
The Review and Herald, 20 de diciembre de 1881. AFC 175.5

“El que capta un destello del incomparable amor de Cristo, computa todas las otras cosas como pérdida, y considera al Señor como el principal entre diez mil… Cuando los serafines y querubines contemplan a Cristo, cubren su rostro con sus alas. No despliegan su perfección y belleza en la presencia de la gloria de su Señor. ¡Cuán impropio es, pues, que los hombres se exalten a sí mismos!.’
The Review and Herald, 25 de febrero de 1896. AFC 176.1

VENID DONDE BRILLA LA LUZ

28 de mayo

“No dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Hebreos 10:25

“No es asunto de poca importancia que una familia que vive en un vecindario de no creyentes se mantenga como representante de Jesús, guardando la ley de Dios. Se nos requiere que seamos epístolas vivientes, conocidas y leídas por todos los hombres. Esto implica tremendas responsabilidades. A fin de vivir en la luz, debemos ir donde brilla la luz. No está bien que el pueblo de Dios pierda el privilegio de asociarse con aquellos que tienen la misma fe; pues la verdad pierde su importancia en su mente, su corazón cesa de estar iluminado y vivificado por su influencia santificadora, y pierde su espiritualidad. Han de ser fortalecidos por las palabras del predicador viviente… AFC 154.5

“La fe de la mayoría de los cristianos vacilará si constantemente descuidan reunirse para intercambiar ideas y orar. Si les fuera imposible disfrutar de tales privilegios religiosos, entonces Dios enviaría luz directamente del cielo por medio de sus ángeles para animarlos, para confortarlos y bendecir a sus hijos esparcidos. Pero no intenta efectuar un milagro para sustentar la fe de sus hijos. Se les pide que amen la verdad lo suficiente como para hacer algún esfuerzo a fin de conseguir los privilegios y bendiciones que les otorga Dios… AFC 155.1

” ‘Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve’. Malaquías 3:16, 17. AFC 155.2

“Vale la pena, pues, aprovechar de los privilegios que están a nuestro alcance y aun a costa de algunos sacrificios reunirse con los que temen a Dios y hablar para él.” – The Review and Herald, 14 de noviembre de 1882. AFC 155.3

ESTIMADO PADRE PRECIOSO:

HONRAD A DIOS EN EL HOGAR

23 de Mayo

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” Colosenses 3:16

“Esto es lo que necesitamos en nuestros hogares. No hay críticas ni asperezas, sino paz y gozo, y descanso en el Señor… Dios demanda un servicio amante. Demanda que los padres hablen amorosa y tiernamente a sus hijos. Vean ellos que pensáis que os ayudan. Dadles responsabilidades, pequeñas al principio, y mayores a medida que crezcan. Nunca, nunca, permitáis que os oigan decir: ‘Me estorban más de lo que me ayudan’…

“Cuántos hay que olvidan que el hogar es una escuela, en la cual se preparan los hijos para trabajar, ya sea para Cristo o para Satanás. Padres y madres, recordad que cada palabra que habláis al alcance del oído de vuestros hijos tiene una influencia sobre ellos, una influencia ya sea para bien o para mal. Recordad que si halláis faltas en otros, estáis educando a vuestros hijos para que sean criticones.

“Rodeados de vuestros hijos, inclinaos delante del Padre celestial. Pedidle ayuda para preservar el depósito que os ha confiado. Sean vuestras peticiones cortas y fervientes. Decid: “Padre celestial, quiero que mis hijos sean salvados. Concédeme la ayuda de tu Espíritu, para que pueda prepararlos a fin de que sean hallados dignos de heredar la vida eterna”. Enseñad a vuestros hijos a ofrecer sus sencillas oraciones. Decidles que Dios se deleita en sus peticiones.

“Podemos someter a nuestros hijos tan solo si nos sometemos a nosotros mismos. Pero hay muchos padres que inculcan en la vida de su hogar sus malas tendencias hereditarias y cultivadas. No han abandonado su puerilidad. Regañan a sus hijos por cosas que nunca debieran notar. Padres, no regañéis nunca a vuestros hijos. Tratadlos con firmeza pero con bondad. Mantenedlos ocupados…

“Sea vuestro hogar un lugar donde Dios es amado y honrado.”

AFC 149.5-150.3

Por la gracia de Dios, puedes …. ¿Lo harás?

Este ha sido un ABL DEVOCIONAL

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En el Día de Preparacíon

21 de Mayo

“Acuérdate del día de reposo para santificarlo.”

Éxodo 20:8

“Viernes, 21 de febrero de 1896.

“Este es día de preparación. Debemos llegar al sábado habiendo terminado nuestra obra de la debida manera, y sin llevar algo de ella hasta el sábado. Por la mañana, debemos comenzar cuidando de cualquier prenda de vestir que pudiéramos haber descuidado durante la semana, a fin de que nuestra vestimenta pueda ser limpia, ordenada y de la debida apariencia en el lugar donde el pueblo de Dios se reúne para el culto. Debiera evitarse el entrar en nuevas ocupaciones, si es posible, y debe hacerse un esfuerzo para terminar las cosas ya comenzadas que están hechas a medias. Prepárese todo lo que tenga que ver con los asuntos del hogar, de modo que no haya preocupaciones y la mente esté dispuesta para descansar y meditar en las cosas celestiales.

“Debe examinarse mucho más íntimamente la semana pasada. Repásesela y véase si, como una rama de la Vid viviente, nos hemos alimentado de la Viña materna para dar mucho fruto para la gloria de Dios. Si ha habido excitación febril, si se han pronunciado palabras apresuradas, si se ha revelado pasión, seguramente esto ha sido obra de Satanás. Límpiese el corazón por medio de la confesión. Arréglese todo sinceramente antes del sábado. Examínese uno mismo para ver si está en fe. Necesitamos velar continuamente por nuestra alma, no sea que hagamos una gran profesión y, como la higuera que extendía sus ramas llenas de follaje, no revelemos fruto precioso. Cristo anhela ver tales frutos y recibirlos…

“Llevar el yugo de Cristo significa depender humildemente de Dios y tener una fe que acepta su palabra y confía en él siempre y en todas las circunstancias. El cristiano hace que Dios rija todas sus pasiones. Entonces, si los pensamientos han sido sometidos al cautiverio de Cristo, habrá un saludable crecimiento en belleza y gracia de carácter.” -Manuscrito 62, 1896, del diario de Elena G. de White.

AFC 148.2

Bajo EL Amparo De Dios

17 de Mayo

“He aqui, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.” Salmo 121:4-7

16 de Julio, 1897. Me desperté esta mañana a las tres, y elevé mi corazón en oración y agradecimiento a Dios por su cuidado protector sobre el hogar. Oró al Señor que nos tome a todos bajo su protección hoy y haga brillar su rostro sobre nosotros. Oro humildemente que honre nuestra humilde morada con su presencia permanente en nuestro hogar. Que cada individuo de la familia experimente el poder de Dios que convierte cada día el corazón y el carácter. AFC 143.5

“La religión de Cristo en el corazón es el manantial de la vida. Es el agua de vida que Cristo dará a toda alma sedienta que se la pida. Hay muchos que ahuyentan realmente la religión lejos del templo del alma, y su fe no está en Jesucristo… El Huésped celestial debiera ser invitado para ocupar el trono del alma, para dominar cada impulso de la mente y para colocar aun los pensamientos en sujeción a Jesucristo… AFC 144.1

26 de Julio de 1897. Después de buscar al Señor en oración, doy gracias a mi Padre celestial por sus bendiciones. Voy a mi Padre celestial como un niño necesitado va a su padre terrenal. Sabemos que Dios debe estar interesado en nosotros, así como el padre terrenal se interesa en su hijo, pero en un sentido mucho mayor. Me coloco como su hija, y con fe sencilla le pido los pequeños favores así como le pediría los dones mayores, creyendo que el Señor escucha la sencilla y contrita oración. AFC 144.2

“Continúo diciendo en mi corazón, me ama, quiere mi amor, y quiere que yo sea feliz. ‘No quitará el bien a los que andan en integridad’. ‘Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová’. ‘Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía’. Salmos 84:11, 12.” Manuscrito 174, 1897, del diario de Elena G. de White.
AFC 144.3